El concepto "correr", en la actualidad, debemos entenderlo desde un punto de vista más global. Los corredores han de saber que para correr de forma segura, durante muchos años y disfrutando de ello, necesitan complementarlo con otros ejercicios y actitudes.
Se debería combinar el entrenamiento de carrera, con trabajos específicos de fuerza y de potencia muscular; con otros deportes aeróbicos complementarios, con una variada dieta; y siempre pecando por defecto, sin prisas y con paciencia. Buscando las mejoras a medio y largo plazo. De este modo se podría disfrutar toda la vida de este deporte; sin apenas lesiones, con una forma física envidiable; manteniendo una buena salud, mejorando la calidad de vida y retrasando la vejez. ¿Se puede pedir más?, desde luego no, si se hacen bien las cosas.
Correr no debe ser sólo “correr” largo y continuo, sobre todo cuando se lleva haciendo varios años seguidos. Aún siendo el ejercicio aeróbico más sano, natural, sencillo y fácil de realizar; produce importantes desequilibrios musculares; puede llevar al desgaste prematuro de cartílagos, al debilitamiento de algunos tendones, y articulaciones, y al aburrimiento; si no se complementa con otras acciones. Hazlo variado, entretenido y divertido. Correr es una actitud ante la vida, no es sólo practicar un deporte. Debemos tratarlo como una filosofía, como una nueva forma de comprender el mundo que nos rodea.
UNA ACTITUD ANTE LA VIDA COTIDIANA
Correr engancha porque es placer. Proporciona tantas satisfacciones y bienestar que cuando no puedes practicarlo te haces insoportable e insatisfecho. Y es que no hay nada que proporcione tantos “chutes” de adrenalina y de “endorfinas” a la vez que te pone en forma y mejora tu salud.
BIENESTAR FÍSICO Y PSÍQUICO
Nada hay tan rápido y natural como el correr, para sentirte bien y mantenerte en tu peso ideal, pudiendo comer de todo y sin pasar hambre. Con lo que no sólo mejoras tu salud, sino que además te proporciona un gran bienestar físico y psíquico.
MOTIVACIÓN Y COMPETICIÓN
La mejora continua de las capacidades físicas te permite una motivación permanente para mejorar tus resultados, lo que te lleva a la competición y a los grandes retos personales. Y aunque correr te descarga del estrés laboral y familiar, produce un nuevo estrés, el competitivo.
EJERCICIOS COMPLEMENTARIOS
Es muy importante hacer abdominales, pesas o gomas, ejercicios de tobillos, circuitos de ejercicios de acondicionamiento, cuestas específicas, rodar por terrenos variados, correr a diferentes ritmos (desde el más suave al más vivo), practicar otros deportes aeróbicos como la natación, la bicicleta o el montañismo, ser paciente y buscar las mejoras a medio y largo plazo.
Correr engancha porque es placer. Proporciona tantas satisfacciones y bienestar que cuando no puedes practicarlo te haces insoportable e insatisfecho. Y es que no hay nada que proporcione tantos “chutes” de adrenalina y de “endorfinas” a la vez que te pone en forma y mejora tu salud.
BIENESTAR FÍSICO Y PSÍQUICO
Nada hay tan rápido y natural como el correr, para sentirte bien y mantenerte en tu peso ideal, pudiendo comer de todo y sin pasar hambre. Con lo que no sólo mejoras tu salud, sino que además te proporciona un gran bienestar físico y psíquico.
MOTIVACIÓN Y COMPETICIÓN
La mejora continua de las capacidades físicas te permite una motivación permanente para mejorar tus resultados, lo que te lleva a la competición y a los grandes retos personales. Y aunque correr te descarga del estrés laboral y familiar, produce un nuevo estrés, el competitivo.
EJERCICIOS COMPLEMENTARIOS
Es muy importante hacer abdominales, pesas o gomas, ejercicios de tobillos, circuitos de ejercicios de acondicionamiento, cuestas específicas, rodar por terrenos variados, correr a diferentes ritmos (desde el más suave al más vivo), practicar otros deportes aeróbicos como la natación, la bicicleta o el montañismo, ser paciente y buscar las mejoras a medio y largo plazo.